La Educación es algo que todo ser necesita. Un elemento básico que al nacer y crecer en este mundo se requiere para expresar lo que sentimos, que es la causa de nuestros hechos. De alguna u otra forma, consciente o inconscientemente, el ser humano tiene la necesidad de trascender en el tiempo, compartiendo de generación en generación lo que sabe, lo que aprende, sus logros y fracasos. Todo esto es parte de nuestra identidad cultural que cada día se forma gracias a nuestras experiencias, provocando así el movimiento de la sociedad y que ella sobreviva, tal como lo plantea el texto original: “La Educación es el principio mediante el cual la comunidad humana conserva y transmite su peculiaridad física y espiritual”.


Ante la necesidad de transmitir en el tiempo y compartir con la comunidad, han nacido ciertas ayudas pedagógicas, como lo es ahora la tecnología. Se le debe dar buen uso y aprovechar sus cualidades, que lamentablemente en la actualidad se están abusando. ¿Qué quiere decir esto? Que cada día que pasa, en la enseñanza, todo se da y se aprende de forma mecánica, (que es un obstáculo) que limita en cierta forma las capacidades del hombre de pensar y reflexionar por sí solo, de que por medio de la Educación alcance su desarrollo y que sea capaz de llegar a su máxima expresión.


Y aquí retomamos al hombre como individuo, capaz de reflexionar y pensar por sí solo, que no depende de otros para hacerlo. Esta característica probablemente se podría interpretar como fundamento suficiente para decir que la Educación es entonces “personal”. No obstante, con esto comprendido, se debe dejar en claro que la Educación es completamente de la “comunidad”. Cada persona con o sin quererlo comparte con el mundo, aprende del mundo, crece con el mundo, formando juntos la identidad social y cultural.


A medida que pasa el tiempo las cosas cambian, con esto nuestra forma de pensar y de actuar, también los valores que consideramos buenos o malos y por ello lo que compartimos con nuestras generaciones siguientes será diferente a lo que a nosotros nos enseñaron en el pasado, que no significa que lo pasado es olvidado. Por lo tanto, con esta característica, se puede afirmar que la Educación no es algo rígido o que solo cambia, ya que más que cambiar, evoluciona.


Cultura proviene del griego “Colere” que significa cultivo. Esto explica perfectamente el anhelo de toda comunidad de crecer y perfeccionarse en todo sentido posible: política, estética, religiosa y valóricamente, que con el tiempo se desea proyectar hacia las generaciones que vienen. Esto se apega al párrafo anterior sobre los cambios de pensamiento y metas que nos proponemos, pues siempre están evolucionando.


Los griegos toman la naturaleza como algo completo, donde nada funciona por separado, ya que el todo está ordenado por una conexión viva. A esto le denominaron “Concepción Orgánica”. Por lo tanto, toman este fundamento para la concepción del ser, como lo dice el texto: “como una estructura natural, madura, original y orgánica”.


El espíritu griego tiene a la Filosofía para determinar el sentido y el lugar del Hombre mismo, pues el “pueblo filosófico por excelencia”. Esto es la raíz de su pensamiento, donde nacen concepciones sobre el mundo, la naturaleza y el Hombre.


En la época de Sócrates, Platón y Aristóteles, se plantea una visión centrada por completo al hombre y su destino. El Estado griego, por otro lado, se centraba en el hombre y la formación de su vida. Por lo tanto, queda claro lo antropocéntrico, que muestra al hombre como centro del universo, pero también aparece otro término: “antropoplástico”, que quiere decir quiere decir que el hombre puede ser moldeado, cambiando contantemente con el tiempo.



This entry was posted on 8:06 and is filed under . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.

0 comentarios: